¡Nos encanta viajar!

El impulso hacia lo nuevo, lo exótico, es siempre positivo: el viaje es una experiencia de crecimiento personal maravillosa, es una vía trascendental para lograr que los pueblos se acerquen y disminuyan los prejuicios.

El wanderluster es consciente de ello, y es por ello que viajar es una especie de escapada de la rutina para ir al encuentro de un pedazo del mundo que le es desconocido, y con el que desea relacionarse y experimentar a través de su gente, su geografía y su cultura.

En las conversaciones con desconocidos suele preguntar: “¿De dónde eres?”, y seguidamente indagar más a través de ese experto. Esa información es invaluable, y la va agregando a su lista de posibles lugares para visitar.

Si eres un wanderluster, seguramente tu maleta está lista para tu próxima aventura.